¿Y para qué te sirve un suburi?
Y ahí estamos, de vez en cuando en el dojo ó en casa, practicando un sólo golpe varias veces. Pero verlo como un "sólo golpe" ya comienza a ser un error. Es un "único golpe" repetido varias veces. Pero ¿para qué? La sencillez del encuentro con la respuesta es proporcional a la complejidad de su significado: Para quebrantar y depurar lo que somos.
Cuando un aikidoka es referido a la palabra "suburi", al instante piensa en "aproximadamente 100 shomenuchis con el bokken... y listo por hoy". Empezamos una ronda de golpes en los que el primero no es igual al último. Ajustemos un poco todo este entuerto, vayamos a lo del "único golpe". No son cien veces un sólo golpe, son cien veces el primer golpe. Pero no ajustemos solamente eso, ¿quién dio límite a los suburis? Yo dije cien por decir un número, pero otros dirán 30 ó 50 ó 150. Liberémonos del número, trabajemos hasta que el cuerpo se límite a sí mismo, hasta agotarnos, hasta quedar sin nada, hasta quedar vacíos para llenarnos nuevamente.
Visto así, parece ser algo beneficioso pero no siempre hacemos suburis en el dojo, también hacemos técnicas. ¿Y cuántas veces repetimos las técnicas? Hay veces en las que cerca del final del entrenamiento, ya en una extenuación total, las técnicas comienzan a parecerse más a lo que buscamos. Nos quebrantamos, a fuerza de repeticiones, hasta el punto del agotamiento, para llenarnos de nuevo. De nosotros depende de qué nos llenemos y esa es la parte difícil y delicada, pues muchos vuelven al punto de partida y no desde donde se quedaron. Muchos vuelven a comenzar los suburis con los errores que ya el cuerpo había corregido al obligarlo a trabajar como creemos y no como sabemos. Obligamos al cuerpo a guiarse por teorías y no por la lógica y pragmática memoria muscular.
¿Aikido como estilo de vida? ¿Ya te has quebrantado y agotado para llenarte de un mejor abogado, de un mejor médico, de un mejor arquitecto, de un mejor panadero, de un mejor sastre, de un mejor sensei, de un mejor tú?
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